El pasado miércoles cuatro de abril algunos miembros de este Club de Lectura asistimos a la presentación de este libro de Jesús M.Jimenez en el Museo Cruz Herrera y ya me lo he leído.
Nuestro conciudadano y autor, gran lector y admirador de Julio Verne, nos ha querido presentar a este gran novelista francés en su regreso a nuestro tiempo como lo que podría haber sido su último viaje, y lo hace así porque J.Verne quiere transmitir a la Humanidad un último mensaje, mensaje que permanece desconocido para el lector pues no es mostrado en ningún momento, con el que pretende que los dirigentes humanos redireccionen la marcha de la Humanidad hacia algo más ecológico, sostenible y con sentido, de manera que la Naturaleza nos permita sobrevivir y no confirmar nuestra extinción como especie.
Para ello se vale de un grupo de jóvenes en el que uno de ellos, el protagonista de la obra, a pesar de ser un serio estudiante de ciencias y por tanto presunto defensor a ultranza de lo racional, es llevado a un terreno puramente esotérico, en el que se ve inmerso y que se sirve de la utilización de diversas pócimas que le sirven de instrumentos para navegar por los mundos paralelos en los que va conociendo situaciones y personas que al final le llevarán a recibir el mensaje sobre "El fuego invisible" que le quiere dar Julio Verne con la finalidad antes citada.
Es una novela de estructura lineal, diálogos directos y un narrador en primera persona con el que Jesús M. Jimenez nos sume en un ritmo bastante trepidante en la primera mitad pero que después decae bastante y a veces resulta desconcertante en sus secuencias, pero que nos lleva a donde el autor quiere situar finalmente a sus personajes.
En el trasfondo de la obra está la ilusión juvenil de luchar contra lo malo de nuestro mundo buscando lo ideal a través de la trascendencia a donde se pretende llegar a través de las experiencias parapsicológicas proporcionadas mediante el consumo de alucinógenos es decir por un camino a través de la más pura heterodoxia con la se persigue la utopía y ante la cual muchos se preguntarán : ¿y para qué sirve la utopía? ..... pues para caminar, como diría Eduardo Galeano.
En el trasfondo de la obra está la ilusión juvenil de luchar contra lo malo de nuestro mundo buscando lo ideal a través de la trascendencia a donde se pretende llegar a través de las experiencias parapsicológicas proporcionadas mediante el consumo de alucinógenos es decir por un camino a través de la más pura heterodoxia con la se persigue la utopía y ante la cual muchos se preguntarán : ¿y para qué sirve la utopía? ..... pues para caminar, como diría Eduardo Galeano.