jueves, 1 de octubre de 2020

“El señor de las moscas” de William Golding

 


Ayer tarde celebramos la reunión mensual de nuestro Club de Lectura en donde comparecimos más que nunca, vamos ganando asistentes cada mes, estuvimos siete miembros del Club  y eso que no pudieron asistir dos de los habituales hasta hoy y la reunión duró hora y media; en fin, creo que es de celebrar y espero que en meses venideros iremos aumentando la asistencia. Se me olvidó deciros que desde la Coordinadora de Cádiz nos felicitan por nuestra perseverancia y mencionaros también que Clubes de Lectura de Málaga están interesados en saber cómo nos mantenemos en este período de confinamiento. Creo que sólo es cuestión de interés en superar las dificultades y ya está.

Y ya nos metimos de lleno en la obra que nos ocupó el mes de Septiembre, una obra que, a bote pronto, parecía ser de un general desagrado pero que conforme transcurría la reunión nos dimos cuenta de que era muy sugerente en diferentes aspectos. Comenzó Esperanza haciendo una semblanza de la biografía del autor que no sólo trabajó la narrativa sino también la poesía, el teatro y hasta el ensayo y cuya obra cumbre fue ésta que hemos leído logrando el Premio Nobel de Literatura en 1983. Coincidimos en apreciar que su vivencia militar en la SGM le influenció mucho en la creación de esta obra.

A modo de síntesis de todo el debate mantenido podríamos resumir que el autor nos ofrece una novela casi sin introducción, con un larguísimo nudo y un brevísimo desenlace, con un escenario muy teatral y muy simple: una isla desierta en medio del Pacífico, cuya acción transcurre durante la SGM y con unas descripciones, tanto de personajes como de paisajes bastante sugerente y cruda en algunas ocasiones. El tema es eminentemente antropológico, manejando aspectos éticos, morales y sociológicos en donde analiza el comportamiento de un conjunto de jóvenes en un grupo aislado donde cada cual desempeña un rol diferente y ante la adversidad manifiestan unos instintos básicos que terminan rompiendo el frágil equilibrio entre orden y salvajismo. Es destacable la ausencia de mujeres, achacable tal vez a que la educación inglesa de la época separaba los géneros ó tal vez a la ausencia entonces de la mujer en las fuerzas armadas que lucharon en la SGM con la que creemos que establece su comparación y que tal vez si las hubiese incluido el resultado hubiese sido diferente, ó tal vez no, ya que no hubiesen sido mujeres sino también niñas como los protagonistas de la novela.

Pasamos un rato agradable en torno a un debate tranquilo y sereno alrededor de esta polémica obra de W.Golding.

Para el mes próximo teníamos programado con el CAL la obra “El camino mozárabe” de Antonio Sánchez Adalid, pero desde Cádiz nos indicaron el pasado mes que no era posible que nos la sirvieran y que hiciésemos una nueva solicitud, la cual no he hecho por el poco tiempo disponible para conseguir un título adecuado. De todas formas el título que teníamos solicitado no es difícil de conseguir, tanto en papel como en formato digital; os ruego por tanto que cada cual procure hacerse con él en la forma que prefiera. Más adelante os indicaré algunas reseñas en la red donde podríamos descargarlo.

La próxima reunión la mantendremos de igual forma que la de ayer, a través de SKYPE y la celebraremos el próximo día 29 de octubre jueves a las 18.00 horas. Ya iré avisando y preparándola.

Un cordial e higiénico saludo para tod@s.

Eduardo G. Guirado.

Coordinador.