Ayer tarde celebramos
la reunión mensual de nuestro Club de Lectura en donde comparecimos más que
nunca, vamos ganando asistentes cada mes, estuvimos siete miembros del Club y eso que no pudieron asistir dos de los habituales hasta hoy
y la reunión duró hora y media; en fin, creo que es de celebrar y espero que en
meses venideros iremos aumentando la asistencia. Se me olvidó deciros que desde la Coordinadora de Cádiz nos felicitan por
nuestra perseverancia y mencionaros también que Clubes de Lectura de Málaga están
interesados en saber cómo nos mantenemos en este período de confinamiento. Creo
que sólo es cuestión de interés en superar las dificultades y ya está.
Y ya nos
metimos de lleno en la obra que nos ocupó el mes de Septiembre, una obra que, a bote pronto, parecía
ser de un general desagrado pero que conforme transcurría la reunión nos dimos
cuenta de que era muy sugerente en diferentes aspectos. Comenzó Esperanza
haciendo una semblanza de la biografía del autor que no sólo trabajó la
narrativa sino también la poesía, el teatro y hasta el ensayo y cuya obra
cumbre fue ésta que hemos leído logrando el Premio Nobel de Literatura en 1983.
Coincidimos en apreciar que su vivencia militar en la SGM le influenció mucho
en la creación de esta obra.
A modo de
síntesis de todo el debate mantenido podríamos resumir que el autor nos ofrece
una novela casi sin introducción, con un larguísimo nudo y un brevísimo
desenlace, con un escenario muy teatral y muy simple: una isla desierta en
medio del Pacífico, cuya acción transcurre durante la SGM y con unas
descripciones, tanto de personajes como de paisajes bastante sugerente y cruda
en algunas ocasiones. El tema es eminentemente antropológico, manejando
aspectos éticos, morales y sociológicos en donde analiza el comportamiento de
un conjunto de jóvenes en un grupo aislado donde cada cual desempeña un rol
diferente y ante la adversidad manifiestan unos instintos básicos que terminan
rompiendo el frágil equilibrio entre orden y salvajismo. Es destacable la
ausencia de mujeres, achacable tal vez a que la educación inglesa de la época
separaba los géneros ó tal vez a la ausencia entonces de la mujer en las
fuerzas armadas que lucharon en la SGM con la que creemos que establece su comparación
y que tal vez si las hubiese incluido el resultado hubiese sido diferente, ó
tal vez no, ya que no hubiesen sido mujeres sino también niñas como los
protagonistas de la novela.
Pasamos un
rato agradable en torno a un debate tranquilo y sereno alrededor de esta
polémica obra de W.Golding.
Para el mes
próximo teníamos programado con el CAL la obra “El camino mozárabe” de
Antonio Sánchez Adalid, pero desde Cádiz nos indicaron el pasado mes que no
era posible que nos la sirvieran y que hiciésemos una nueva solicitud, la cual
no he hecho por el poco tiempo disponible para conseguir un título adecuado. De
todas formas el título que teníamos solicitado no es difícil de conseguir,
tanto en papel como en formato digital; os ruego por tanto que cada cual
procure hacerse con él en la forma que prefiera. Más adelante os indicaré
algunas reseñas en la red donde podríamos descargarlo.
La próxima
reunión la mantendremos de igual forma que la de ayer, a través de SKYPE y la celebraremos el
próximo día 29 de octubre jueves a las 18.00 horas. Ya iré avisando y
preparándola.
Un cordial e
higiénico saludo para tod@s.
Eduardo G. Guirado.
Coordinador.
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