"Irse de casa"
de Carmen Martín Gaite
Usa un tiempo con
flash continuos. Dura una semana, la última del mes de agosto . El espacio se
desarrolla en Nueva York y una ciudad provinciana de España, a la que vuelve la
protagonista para admitir psicológicamente su pasado.
El punto de vista del
autor es tercera persona omnisciente, hace uso continuo del estilo indirecto
libre, diálogos en estilo directo aún cuando habla un personaje consigo mismo.
No solo el autor habla del personaje principal sino también todos los otros
personajes que pululan en su vida y hablan de ella aún sin haberla reconocido.
Sólo Abel Bores la reconoce.
La estructura es
circular, comienzan hablando de ella los hijos, después hablan de ella las
antiguas amigas(coro griego), charlatanas del hotel Excélsior que no la
reconocen y acaba la novela con las mismas hablando de la zarzuela "Luisa
Fernanda" (de Federico Moreno Torroba, 1932) , y de Amparo como la
extranjera.
Esperamos una historia al uso
tradicional,que no hable de la protagonista desde el primer capítulo pero lo
que tenemos es un planteamiento muy original, al estilo de "La
Colmena" de Camilo J. Cela o al estilo de un cuadro del Bosco. Estructura
moderna, atrevida e innovadora, con la consabida queja del lector, que se tiene
que marear la cabeza y ver la conexión con paciencia.
No tiene un argumento claro
ni un final sorprendente. Ocurre lo mismo desde el principio hasta el final, es
decir, nada. La autora casi se justifica en la página 343, haciendo un alegato
sobre el final de los libros "...Siempre te quedas con ganas de saber más
de la gente, te enteras de las cosas sólo a medias y raro es el final que no se
queda en suspenso....Y que lo digas” Margarita Arce( coro griego)habla de la
misteriosa señora que se ha ido sin pena ni gloria.
El final es
feliz porque sale de su laberinto personal donde se hallaba perdida y se
reencuentra con su vida.Hablando con Abel Bores dice: “ El pasado no tiene que
ser un tumor maligno.”Le pregunta por la película de su hijo y le dice que
precisamente de alguien que llega a una ciudad y no sabe para qué ha ido. Es
difícil de explicar porque tienen que salir otras historias, de la ciudad,
claro.
Los personajes son
muchos, todos son fundamentales y ninguno principal, todos valen para dar luz
al protagonista. El engarce del conjunto es la sabiduría y luz del principal.
Es como un tapiz, consta de tantos hilos que no puedo resignarme a seguir uno
solo: “Mi enredo proviene de que una historia está hecha de muchas historias y
ni todas puedo contarlas.”
El estilo es
muy cuidado, muchas metáforas con gran acierto y sensibilidad, una prosa
poética de gran belleza.
Una protagonista
tan importante como el resto de los personajes que componen la obra.
La técnica narrativa era
muy distinta a la novela tradicional, rompía moldes. No se ajustaba , lo mismo
con la construcción de frases. Maestría en el uso de las metáforas.
Esta obra, de la que muchos pensábamos que no iba a dar para mucho, hemos podido constatar lo contrario pues la reunión de nuestro Club se ha llevado casi hora y media en un rico debate e intercambio de opiniones sobre la misma, por lo que podemos concluir que la satisfacción con esta obra ha sido generalizada.
Esta obra, de la que muchos pensábamos que no iba a dar para mucho, hemos podido constatar lo contrario pues la reunión de nuestro Club se ha llevado casi hora y media en un rico debate e intercambio de opiniones sobre la misma, por lo que podemos concluir que la satisfacción con esta obra ha sido generalizada.
Este artículo ha sido
elaborado, fundamentalmente por nuestra especialista en la materia Victoria
Vera y complementada con aportaciones de Pilar Calvino y mías.