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De nuevo este Club de Lectura ha cogido camino y manta plantándonos en la Ciudad de Antequera, adonde hemos llegado saliendo el sol para orientarnos bien, por aquello de "salga el sol por Antequera". Nos han acompañado muchos amigos y amigas con los que hemos disfrutado de una buena compañía y hemos ampliado conocimientos y experiencias y muchos se han superado en sus pequeñas limitaciones propias de la edad, como nos han podido demostrar en el paseo que dimos por el Torcal, toda una hazaña.
Comenzamos la jornada, tras un buen desayuno a base de molletes indígenas, recorriendo los Dólmenes de Viera, de Menga y del Romeral, de la mano de Alvaro, nuestro competente guía.
Tras este agradable comienzo, no le dimos descanso a nuestro infatigable chófer, Manolo, de la CTM, quien nos llevó a continuación al Torcal y una vez situados decidimos ganarnos a pulso la comida antequerana que nos esperaba en el almuerzo y emprendimos el recorrido de tan pintoresco paisaje no arredrándonos ante las dificultades del recorrido y llegando al restaurante en plena forma y dispuestos a devorar el Plato del Torcal que nos pusieron, precedido de una agradable crema de verduras y colmado con una tarta de contessa que nos llevó a a siguiente etapa.
El recorrido por el casco antiguo de Antequera, visitando la Colegiata, recorriendo sus calles y fotografiándonos ante el Arco de los Gigantes, acabó ya con las energías de las que disponíamos, pudiendo reponerlas comprando mantecados y dulces navideños en el Horno de San Pancracio para poder después saborear en casa los recuerdos de esta jornada antequerana.
Y ya no nos quedaba más volver a casa felices y contentos de un buen día de convivencia.
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